Hemos visto cómo el mercado se ha vuelto más digital a medida que la tecnología avanza con los años. Una gran parte de la población está conectada a internet en busca de todo tipo de información y data, lo que hace del marketing digital una forma ideal para llegar a clientes potenciales.
No obstante, el crecimiento desmesurado de las tecnologías y las redes sociales ha hecho que el público se sature de contenido superficial que ofrece poco valor a su vida diaria. Por este motivo resulta importante trabajar de la mano con un equipo experto en el diseño de una estrategia de comunicación.
Y te preguntarás, ¿cómo saber si tu negocio cuenta con una?
Hay muchos factores que integran una estrategia exitosa. Pero necesitarás por lo menos la sumatoria de cuatro elementos: desarrollo de marca + contenido + experiencia de usuario + compromiso.
Te explicamos cada una:
1. Desarrollo de marca
No sólo se trata de tener un logo bonito o encontrar la tipografía perfecta, sino saber cómo vas a posicionar tu negocio en la mente de los clientes a los que deseas llegar, de acuerdo a tu esencia, valores y ubicación.
Para poder lograr la mayor efectividad con el marketing digital, se tiene que establecer a quién le estamos hablando, qué le ofrecemos, cómo lo ofrecemos y por lo tanto, por qué debería representarle un valor.
2. Contenido
Al crear contenido valioso, relevante y coherente sobre temas de interés para tu público objetivo, construyes una relación que con el paso del tiempo desarrolla estabilidad y confianza. Esto le dará a la marca una reputación positiva, y reforzará la atracción y compromiso de la audiencia para lo que tu negocio ofrece.
3. Experiencia de usuario
La travesía de navegar por el sitio web, la interacción en las redes sociales o hasta cómo le respondes los mensajes a tus clientes para adquirir los productos o servicios, podría marcar la diferencia entre si realizará la compra o buscará en otra parte la próxima vez.
4. Compromiso
Tanto el marketing como la comunicación online conllevan una gran responsabilidad, y demandan esfuerzo y trabajo constante para alcanzar los objetivos. Como dice el refrán: “Roma no se construyó en un día”.
Un usuario nunca disfruta que le vendan, sin embargo siempre estará dispuesto a comprar un producto o servicio si el contenido es de valor.